quarta-feira, abril 13, 2005

carta

Outro texto que escrevi pra minhas aulas de espanhol... Agora foi uma carta. Confesso que me inspirei muito nas cartas de Antoine de Saint-Exupèry (quem puder ler, leia 'cartas do Pequeno Príncipe'), nessas cartas de Exupèry à mãe dele, ele transborda o coração e fala muito do amor que ele tem pela mãe, um amor inigualável. No tempo que eu a escrevi, estava me sentindo sozinho sem meus melhores amigos por perto, pensava que os estudos e a correria poderiam me fazer esquecer dessas coisas, mas quanto mais eu corria, mais eu sentiaque falatava algo.

Buenos días, querida Carolina. ¿Cómo estás? ¿El ángel negro de la melancolía aún toca tu corazón? Tu ausencia hace el vacío en mi corazón quedar mayor. Estoy necesitando de abrir las páginas de estos últimos días. Hace mucho tiempo que yo no escucho la voz de tu espiritu hablándome de tus sentimientos, aconsejando el verdadero camino para mi felicidad. Nostalgia, nostalgia es solamente todo lo que siento. Tú, tán pequeña, tán flaca, no tienes la noción de que eres ángel de la guardia, sábia, dueña de una energía positiva que llega a transbordar de tu cuerpo y inundar lo mío.
La gris frialdad del hormigón machuca mis sentidos y oculta, com sus sombras sin vida, inertes, todo el horizonte. No existe vida en los centros urbanos, en este alocado, siento mucho frío. Para superviver finjo que el mundo dejó de existir, cierro mis ojos y callo, dejando la poesía calentar adentro. Yo no consigo arrancar lirismo del hormigón, solamente puedo pensar en tu dulce risa trayendo una cálida sensación de felicidad, de la misma forma que podemos ver el viento transportar el calor de la tarde. Por dentro estoy siempre desierto, muero de sed.
No te digo grandes cosas de esos últimos días: mochila llena, reloj atareado, descanso impraticable; estoy horriblemente insatisfecho, el corazón precisa de otros ejercícios. Necesito de verte nuevamente, querida amiga, yo no paso ninguna hora sin pensar en ti, sin pensar en la eterna bendición que es tu presencia. ¿Vamos marcar de nuevo una caminata en las arenas de la playa, para yo sentir la mar escurrir en mis piés y tu presencia llena de luz?
Un distante abrazo,
cado

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